Se acerca la guerra arancelaria, y las empresas están un poco asustadas

Imagínese que es el propietario de una empresa de comercio exterior, y que acaba de prepararse un café por la ma?ana cuando recibe un correo electrónico de un cliente estadounidense. En el correo electrónico, el cliente se muestra educado pero ansioso: la política arancelaria ha cambiado, teme que suba los precios, ?podrá mantenerse estable la cadena de suministro? Esto no es alarmismo, sino la presión real que la actual guerra arancelaria ejerce sobre las empresas.

Recientemente, Estados Unidos ha ajustado de nuevo la política arancelaria, y el tablero de ajedrez del comercio mundial se ha vuelto instantáneamente más complicado. Como veterano del comercio exterior, tengo que decir que este cambio es como el aire frío en el pronóstico del tiempo, que siempre hace temblar al mercado. ?Y las empresas? No sólo tienen que comprender el pulso de la política, sino también encontrar rápidamente una manera de estabilizar a los clientes y la cadena de suministro.

Una confrontación provocada por un correo electrónico

Permítanme llevarles a una historia real. Un amigo mío trabaja en una empresa, y recientemente recibió un correo electrónico de un cliente, cuyo contenido es más o menos el siguiente:

Estimado socio,
En primer lugar, gracias por su continuo apoyo. En vista de los recientes cambios en la política comercial, la aduana estadounidense ha revisado las normas arancelarias. Para garantizar el cumplimiento de la cadena de suministro y la no interrupción de las operaciones, les rogamos que comprueben todos los productos, piezas y materias primas relacionados con la transacción. Si hay algún proyecto afectado, les rogamos que proporcionen una explicación por escrito, incluyendo las especificaciones, la magnitud prevista de los cambios en los costes arancelarios y el análisis de viabilidad de las soluciones de suministro alternativas.

Este correo electrónico parece anodino, pero detrás de él se esconde la preocupación del cliente por la subida de precios, la exigencia de cumplimiento y la prueba de la capacidad de respuesta de la empresa. Mi amigo dijo que el cliente entiende muy bien que muchas empresas estadounidenses ya han dispersado la producción, la investigación y el desarrollo, y el almacenamiento en todo el mundo, y que la guerra arancelaria no da?a la estructura en la superficie, pero el pánico es el verdadero problema. El 54% de los aranceles más el 50%, los números suenan aterradores, pero lo que realmente duele es la incertidumbre.

?Qué es lo que realmente se está luchando en la guerra arancelaria?

En pocas palabras, la guerra arancelaria es una lucha entre países, pero las empresas son los soldados de primera línea. Un cambio de política puede provocar un aumento de los costes, una ruptura de la cadena de suministro y una disminución de la competitividad en el mercado. Especialmente aquellas empresas cuya cadena de suministro transnacional corre muy rápido, pueden ser derribadas por este viento si no tienen cuidado.

Por ejemplo, los clientes estadounidenses están preocupados por la subida de precios, pero los proveedores también están sufriendo. Comprobar los productos, calcular los costes, encontrar soluciones alternativas, ?qué paso no se construye con tiempo y energía? Por no hablar de que algunos países peque?os pueden ajustar los aranceles a China como moneda de cambio para reducir los impuestos estadounidenses. Esta reacción en cadena es el gran juego que las empresas deben vigilar más de cerca.

?Aranceles recíprocos? ?Mejor responder con flexibilidad!

Ante la guerra arancelaria, las empresas no pueden enfrentarse a ella de frente, pero tampoco pueden sentarse a esperar la muerte. ?Qué hacer? Les doy algunos consejos:

1. La comunicación es clave
   No dejes que los clientes adivinen; aclara la situación por correo electrónico o por teléfono. Explica claramente cómo cambian los aranceles, cuánto impactan y qué planeas hacer. Sé transparente, ten confianza y la cooperación podrá continuar.
2. Revisión de la cadena de suministro
   Revisa rápidamente toda la cadena de suministro para ver qué eslabones se ven afectados. ?Cuánto aumentan los costos? ?Se puede cambiar de proveedor? Hay que hacer bien estos deberes para reducir el riesgo y mostrar profesionalismo.
3. Visión global
   La guerra arancelaria no solo afecta a China y Estados Unidos, también hay que vigilar los movimientos de los países peque?os. ?Qué pasa si aumentan los impuestos? Planifica con anticipación, no esperes a que sople el viento para buscar un paraguas.

Conclusión: Sabiduría en medio del caos

En esta obra de teatro de la guerra arancelaria, nadie sabe cómo terminará. Pero las empresas no pueden limitarse a mirar, deben aprender a encontrar oportunidades en el caos. Al igual que la respuesta en el correo electrónico de mi amigo, debe ser rápida y estable, conforme y tranquilizadora para el cliente. A cada problema, una solución: esta batalla se libra con determinación y sabiduría. ?Qué opinas?